El barrio Safaretjos está constituido en su mayoría por viviendas, que se apoyan en los servicios y equipamientos de los barrios colindantes.

Las quejas de los vecinos radican en que apenas cuentan con comercios y equipamientos, aun así, se impulsó para el barrio un proyecto -Área Residencial Estratégica (ARE)-, que prevé construir 310 viviendas en un rascacielos de 30 plantas, elevado a primera línea de río y otros bloques. Los vecinos, protestando y dando su visión en los medios de comunicación de cómo ven su barrio y sus alternativas al programa ARE han conseguido detener la construccion;

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Su propuesta se sostiene bajo tres pilares: 

rehabilitación, no masificación y dotación de equipamientos y servicios

“En esta dirección, y, aprovechando, que la zona a expropiar está o estaba declarada como zona verde, pedimos que, en lugar de hacer 4 rascacielos con 400 viviendas, se realicen parques y jardines, con zonas de ocio y recreo, tanto para niños como para gente mayor. Lugares para reunirse con amigos y estar con la familia. Es una oportunidad para fomentar la vida de barrio.”

 

Asalto al Vacío, pretende dar respuesta a las necesidades del barrio satisfaciendo las exigencias de sus vecinos, y busca desarrollar un programa que pueda mejorar la calidad de vida de sus habitantes. 

El programa se define como la intención de crear un espacio que eliminará todas las barreras físicas, la creación de un parque y jardín con espacios de encuentros y además propone zonas de recreo, tales como, guardería y un centro de día para personas mayores. 

Son dos edificios intercomunicados a través de una plaza que unen las dos generaciones más vulnerables del barrio para que las vidas de ambos se enriquezcan. Diversos estudios e investigaciones como el de la pionera en este tema Evan Briggs, plantean la convivencia entre niños y ancianos para que puedan crecer y envejecer juntos y demuestran múltiples beneficios para ambos polos generacionales.

 

El proyecto se sitúa en una parcela adjudicada con anterioridad a la construcción de ARE, delimitada por el parque lineal de Rio Besòs y por la Avenida de la Generalitat. La parcela del antiguo restaurante Moliner y el parque fluvial tienen un alto potencial de desarrollo debido a su ubicación privilegiada dentro de la ciudad, su gran conectividad y espacio libre. 

 

Actualmente la parcela mencionada es un espacio infrautilizado que crea una frontera inhóspita y prácticamente infranqueable. 

 

La reconstrucción de dicha zona representa una gran oportunidad para activar la economía local, generar empleo, integrar diferentes modos de vida, intercambiar experiencias y unir a los habitantes no solo del barrio sino de toda la ciudad. 

 

El proyecto consiste en construir el vacío, siempre respetando el tejido urbano del barrio. Se intenta convertir un gran vacío, en un lugar de reuniones, convenciones y celebraciones. Todo ello rodeado de naturaleza, con un mirador al parque fluvial y al rio.

  Los edificios articularán sus usos en torno a una secuencia de llenos y vacíos, espacios cubiertos y plazas abiertas que guiarán al visitante a sus entradas. Los edificios se presentan hacia el exterior como una gran cubierta verde plegada la cual estará formada por una losa de hormigón que permitirá absorber los cambios de geometría producidas en las plantas. 

 

Las viviendas ya existentes ubicadas tras la propuesta se caracterizan por ser casas de crujias de 5 o 6 metros,  se entiende crujía por el espacio entre dos muros de carga, este tipo de construcción forman una parte muy significativa del paisaje urbano.

El primer paso a seguir era extender de forma sistemática los trazados que definen el tejido de la parcela y que se encuentran en una relación directa con la propuesta.  Posteriormente se deforman mediante un juego de dilataciones y contracciones con el fin de adecuarlo a los requisitos del espacio público que han de albergar. Finalmente, con la intención de integrarse a la topografía compleja del barrio, se modifica la sección de cada una de las crujías.

El primer bloque consta de una cubierta plana de dos niveles, el segundo bloque posee unas cubiertas inclinadas que mediante rampas se puede acceder al mirador o bajar hasta el rio.

 

La planta se proyecta respetando las líneas de crujía con las que se ha configurado el proyecto, y se organizan en dos tipos:

Las de espacios servidos y las de espacios servidores, el único elemento que rompe esta regla son los espacios de circulación que, en determinado punto, se convierte en espacios comunes como sala multiusos, biblioteca, cafetería, o zona de juegos. 

Las secciones poseen el mismo sistema de crujías, se crean espacios con diferentes ambientes a lo largo de todo el proyecto, las crujías servidoras se proyectan con mayor altura libre, permitiendo así, la entrada de luz natural a lo largo de su recorrido, mientras que aulas y despachos (crujía de espacio servido) tienen una altura mínima de 2,5 a 3,5 m consiguiendo así, un espacio más personal.

Los parámetros horizontales de la propuesta tienen una función muy específica:

El falso techo tiene la función de zonificar y separar los usos de los espacios interiores.

El pavimento exterior se funde con el pavimento de la zona del vestíbulo para indicar la dirección hacia el interior de los equipamientos. 

 

La principal característica del terreno es el fuerte desnivel, que queda reflejado en la sección transversal al río, la cual tiene tres cotas diferentes. 

La solución al problema del desnivel de la parcela se basa en la fragmentación del programa en dos partes, aprovechando cada una de las cotas.

Al ser una intervención de gran envergadura se fragmenta por fases de ejecución.

 Se ha dado suma importancia a la sostenibilidad y eficiencia energética, respetando el medio ambiente; para ello se han tomado medidas pasivas como la orientación, forma, envolvente, mecanismos bioclimáticos para la reducción de contaminación, energía solar fotovoltaica de la fachada y recogida de aguas pluviales en la cubierta destinadas al riego de la vegetación, que permiten disminuir el consumo energético. 

Con todo esto, se pretende una intervención que ofrece un servicio público a la vez que enfatiza el paisaje del barrio y respecta el medio ambiente.